Capitulo V
Él tomaba mi mano, estábamos en una prueba de sonido había bailarines, músicos y mucha gente. El escenario era espectacular. Toda mi vida había soñado con cantar, tener fans, giras mundiales; cosas imposibles.
Justin subió al escenario, me pidió que me siente enfrente del él en una de esas sillas, Kenny estaba abajo del escenario en un costado. Justin cantó dos canciones y mientras cantaba me miraba como disimulando y yo solo sonreía. Cuando terminó ‘Love me’ empezó ‘Never let you go’.
-Esta canción se la quiero dedicar a una chica presente.
Me señaló y me guiñó el ojo; no supe que hacer quedé paralizada todos allí me miraban pero no hice caso y sonreí y escuche la canción. Fue un momento que nunca voy a olvidar. Luego de tres canciones más, bajo del escenario.
-Te gustó? –mordiéndose el labio-.
-si, mucho, no sé que decir
-una simple sonrisa me encantaría
Sonreí. Me dio risa un poco pero en fin es como… tan atento. Pero no me iba dejar engañar hace esto con todas sus fans. Hací que solo tendré que aprovechar el momento. Me extendió su mano, la tomé y subimos al escenario.
-Cantá- sonriendo-.
-No ni loca, no sé cantar-dije rápidamente como salir de la situación
-Dale, yo sé que podes- diciéndome al oído y luego sonrió.-
-no, no
-dale
-OK, pero que no se te exploten los oídos ee jaja.
Canté, no supe si canté bien solo supe que estaba nerviosa pero lo disfruté. Justin mientras yo cantaba me miraba a los ojos por momentos, yo luego cerré los míos por los nervios. Luego de mucho los nervios ya no estaban, miré atrás y tenía toda esa banda de sonido acompañándome esto es lo que debe sentir Justin. Canté en un escenario por primera vez, es raro haber pensado 10 años en esto pero nunca haberlo intentado porque bueno siempre lo creí imposible. Bajé del escenario, Justin me estaba sonriendo.
-Tenes una voz hermosa-me dijo tiernamente.-
-liaaar- girando los ojos.-
-no te estoy mintiendo, pero solo digo lo que pienso
-me parece muy bien- sonriendo
Nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos sonriendo, algo que sinceramente no me parece incomodo hacerle a alguien. Él es más alto que yo algo que noté. En ese momento recapacite donde estaba y qué estaba haciendo, lo admiro desde que tengo razón de ser y ahora estaba ahí tan cerca. Ojalá hubiera más chicos como él. Bajé la mirada.
-Qué pasa?- me digo levantándome la cabeza con la mano calidamente.-
-nada, solo que todo esto parece tan irreal
-a veces tenés que creer en lo imposible- me dijo y se acercó y me dio un beso en la mejilla, yo solo llegué a sonreír.-
Ahora sí, ya no lo creía, era un sueño o talvez el paraíso. En ese momento cerré mis ojos, talvez esto sí era un sueño pero tan real? Su beso en mi mejilla quedó clavado en ese momento recordé el beso de un chico; Juan Cruz. Era el verano de 2009 (un año antes), amor de verano, estábamos tan ciegos pero como que yo siento que el amor fue tan real y puro hasta que se torno tan oscuro. El fue bueno hasta un punto pero al terminar el verano me enteré de una verdad hiriente, conoció a alguien y empezó a salir con ella. Eso no me molestó, solo que me molestó que no me haya dicho. Solo quiero recordar los buenos momentos con él, cada vez que nos vemos me pide perdón. No entiendo, ya lo perdoné. Admito haber sufrido, pero el nunca quiere estar solo es solo eso y no soy una chica que quiera tener novio todo el tiempo porque no vivo enamorada. Cada vez que nos vemos pide que volvamos pero yo solo le puedo decir que no y que trate de ser libre de una responsabilidad tan grande de amar a una persona. Él no entiende. Quiero aprender de mis errores y no caer de nuevo en ellos, voy a ser paciente y no caer en manos de chicos como él que solo, quieren jugar. Es alto morocho con ojos grises, como su papá. Lo único raro es que a mi mamá le encanta que tenga novio y este acompañada, siempre y cuando sea una buena compañía, ella sí vive enamorada todo el tiempo. Le gusta que olvide el dolor de haber perdido a mi papá. Cuando se enteró que estaba con Juan Cruz ella estaba feliz, por supuesto que yo también pero después me di cuenta quién era en realidad. Uno de los buenos recuerdos que tengo es nuestro primer beso. Mamá quería que lo invite a comer para conocernos y luego fuimos a la terraza de mi casa. Se acercó y me dijo ‘sos única’ y luego me beso creo que nunca lo voy a olvidar después de eso sonreí y nada más.
Volviendo al tema, solo sonreí.
- Gracias por todo, fue una experiencia inolvidable pero creo que me tengo que ir- dije desepsionada-.
- Está bien, te entiendo, creo que yo también me tengo que ir. Tengo el concierto en Venezuela en unas horas y mi vuelo es en dos horas- me sonrió-
-Vivís volando- dije calidamente-
-se rió-Vení.
Me tomó de la mano y fuimos hacia la salida, Kenny estaba atrás nuestro. Le dio un paraguas a Justin, él lo abrió, me abrazo suavemente y caminamos hacía el auto. Entramos.
-Justin, ¿no tenes frío?- le pregunté
-No, estoy bien- me dijo sonriendo
-Sos muuuy tierno, ¿sabes?
-Vení acá- me abrazó
Kenny entró al auto, lo encendió y arrancó. Luego del abrazo, Justin estaba cerca de mí y yo cerca de él. Mi cabeza estaba mirando hacia el techo del auto, volteé mi cabeza y vi a Justin, él hizo lo mismo. Kenny nos miró por el espejo y se rió disimuladamente. Estuvimos hací por unos minutos, luego le sonreí y puse mi cabeza en su pecho y él me rodeo con su brazo. Esperen, yo no tendría que estar en ese posición ni siquiera se como llegamos a esto, él sinceramente no me gusta y yo tampoco a él, todo se volvió tan confuso. No, mi celular sonaba de nuevo. Era mi mamá.
-Hola ma
-Laura, ¿estas bien?
-perfecta ¿por que?- dije preocupada-
-No nada, como no estabas acá en casa. Me acabo de despertar y no sabía donde estabas, ¿estas con él?
- Si… -dije tímidamente-
-OK, me quedo más tranquila, yo me voy a la casa de Bruno. ¿Tenes las llaves?
-Si, si.
-OK, cuídense.
-Un saludo a Bruno- corté.
Qué onda que ahora todos me dicen “Cuídate” o “Cuídense”, no entiendo absolutamente nada.
-Puedo?- me dijo Justin señalando mi celular
-S, toma- dándole mi celular
Estuvo revisando y sonriendo, ¿Qué hay de especial en un celular de una chica común?
Narra Justin:
Estaba viendo su música, tenía todos mis discos y casi teníamos los mismos gustos. Algo em decía que me estaba empezando a gustar ella, era tan timida pero cada vez que nos conocíamos más se le iba pasando eso, tiene un voz muy linda al cantar pero prefiero esperar. En su celular tenía la foto que nos sacamos de fondo de pantalla, me encanta este día.
Narra Laura:
Le pedí el suyo y me lo dio, como fondo de pantalla tenía la foto de su hermanita y él, eso me pareció muy tierno. No sabía que hacer, no quería invadir su privacidad revisando sus imágenes. Solo me dirigí a los juegos.
- Permiso- me sacó amablemente el su celular e hizo algo con los dos- Listo
- ¿Qué hiciste? –le dije sonriendo
Pase la imagen- yo solo le sonreí
Narra Justin:
Era obvio que hice más que eso… Ella se ve tan inocente, pero diciendo esto solo me doy cuenta cual rápido me empieza a gusta alguien. Algo me dice que esto es jugar con fuego, talvez, solo estoy apresurando mucho las cosas. Ella no es como otras fans, algunas hasta a veces (muchas) tratan de besarme y se abalanzan encima mío pero ella es como, tan tranquila, tan misteriosa. La miré como cuando entré a dar mi primer concierto, estaba tan feliz. Ella me miró a los ojos, noté que eso lo hacía siempre, mirarme a los ojos y me preguntó que me pasaba con una tierna sonrisa en su rostro.
-Nada, solo que no sos como todas, sos especial.
-Nunca nadie me dijo eso- noté su voz de melancolía
-¿Enserio?
-Solo una persona
-¿Quién?
-Mi papá pero el murió cuando yo tenía nueve años
-Perdón
-Esta bien. Nunca me pongo triste porque se que él nos amaba
-Mis padres se divorciaron cuando yo tenía meses
-Debió ser duro…
-Sí, pero no quiero verte triste y no quiero estar triste
-Mi papá siempre me dijo: Nunca te rindas porque siempre hay un nuevo día para intentar todo otra vez. Eso me alienta en todo lo que hago. No tenes que estar triste, yo no lo estoy- me dijo sonriendo
-Es una hermosa frase, creo que con todo lo que nos paso la vida nos dio la fuerza para seguir –le dije sonriendo
-Sí… todavía no entiendo como pasó todo esto
-Dejá de preguntártelo, de alguna manera pasó, talvez el destino quería este encuentro
Solo me sonrió.
Narra Laura:
Llegamos a mi casa. Justin antes de salir del auto se puso sus anteojos negros. Kenny se quedó en el auto, lo invité a pasar pero se negó amablemente. Entramos a mi casa, le ofrecí algo de tomar, tomamos algo los dos. Nos sentamos en la mesa de mi cocina.
-Tenés una linda casa
-Gracias
El celular de Justin sonó
-Perdóname –me dijo
-Está bien, atendé –le dije sin preocuparme mucho
Narra Justin:
¿Quién es ahora? Atendí y era Chris.
-Justin –me dijo preocupado
-¿Qué pasa?
-Los paparazzis casi me descubren
-¿Cómo?
-Eso, fui a dar una vuelta en el auto con dos de tus guardaespaldas y bamos del auto a comprar cosas y una fan me sacó las gafas
-¿Y?
-Por suerte me cubrí la cara antes de que me vean. Estuvo cerca pero creo que tendrías que volver lo antes posible
-Esta noche voy a ir para allá
-Ok, ¿Con Quién estás?
-Alguien
-Dale, decime- me dijo insistente
-Después te cuento
-OK
-Chau, chau.
Corté, espero que no descubran a Chris la verdad estoy exhausto de volar tanto.
Narra Laura:
En mi casa había una gran escalera que conducía a las habitanciones, lo invité a recorrer mi casa. Subimos las escaleras, entramos a mi habitación. Yo etnía un poster de él pegado en mi puerta y otro arriba del escritorio. Tenía otros más en la puerta de otras bandas y cantantes, también tenía algunas fotos y cartas de mis amigos. Tengo dos guitarras acusticas, una mía y la otra fue de mi papá, en la de mi papá hay una frase en inglés escrita: Live and Let Die. Siempre usó esa frase para identificarse.
-¿Puedo sacarla? –me preguntó señalando la guitarra de mi papá
-Sí, ovbio
-¿Sabes tocar?
-Sí, esperá que la afino
Narra Justin:
Mientras ella afinaba su guitarra yo agarré un marcador indeleble y empezé a jugar con él. Luego terminó de afinarla me la dio, me senté en una silla de su escritorio y empezé a tocarle Stuck In The Moment, ella se sentó sobre su cama y me miró a los ojos y no paraba de sonreír.
Narra Laura:
No podía creer que un chico así pudiera ser tan atento. No paré de sonreír, no me importaba la letra de la canción. Me sonreía y miraba la guitarra por momentos.